Seguramente en algún momento has llegado a escuchar algo acerca de la acupuntura o incluso, es posible que ya hayas probado esta milenaria terapia china que se basa en la colocación de agujas en puntos estratégicos del cuerpo para movilizar y armonizar la energía.
Sin embargo, la electroacupuntura va un paso más allá, partiendo de las mismas premisas de la acupuntura tradicional, pero adicionando la incorporación de corriente eléctrica de forma terapéutica sobre las agujas, a fin de potenciar sus efectos.
Razones para aplicarte electroacupuntura
Son varias las razones por las cuales muchas personas se han inclinado por tratamientos con electroacupuntura, en lugar de acudir a las sesiones tradicionales para la colocación manual de las agujas solamente. Entre ellas se encuentran:
- Los tratamientos con electroacupuntura son más eficientes, por lo que suelen necesitarse muchas menos sesiones para notar mejorías.
- A nivel de efectos analgésicos, la electroacupuntura ha demostrado generar un alivio del dolor mucho más rápido.
- El rango de efecto de las agujas se potencia con el uso de la corriente eléctrica, lo que se traduce en un efecto mucho más extenso.
- Puede ser utilizada en pacientes con condiciones de debilidad inmunológica.
- Es perfectamente aplicable en niños, pues su aplicación no es dolorosa.
- Los efectos de la electroacupuntura suelen ser mucho más duraderos que con los métodos tradicionales.
- Mejora el sistema circulatorio.
- Ayuda a los músculos a relajarse y recuperarse con mayor rapidez.

Contraindicaciones de la electroacupuntura
Como ya has visto, son muchas las ventajas que te ofrece la aplicación de tratamientos basados en las técnicas de la electroacupuntura. Sin embargo, es preciso tomarnos un tiempo para brindarte información acerca de las contraindicaciones que tiene.
Si bien, los beneficios son buenos, hay algunos casos en los que su uso no se recomienda, como en personas con afecciones cardíacas. Pues el uso de corriente eléctrica puede llegar a cambiar el ritmo del corazón y producir efectos secundarios no deseados como arritmias o incluso un paro cardíaco.
Caso similar ocurre en personas que ha sufrido accidentes cerebrovasculares, quienes son más vulnerables a que los efectos de la corriente eléctrica cambien la dinámica de la frecuencia cardiaca lo que puede aumentar el riesgo de sufrir otro ACV.
Para los pacientes con epilepsia se recomienda descartar su uso, pues no se sabe cuál será el efecto de la electricidad sobre el funcionamiento del cerebro de estas personas. De igual manera se recomienda, en general, que las agujas jamás sean colocadas en ciertas partes del cuerpo como el corazón, la garganta o en la cabeza.